Incorporar hábitos sustentables a tu vida cotidiana, además de ser beneficioso para el medio ambiente, ayuda a tu economía y tu salud. Es importante concientizar a nuestros hijos en importante necesidad de incorporar hábitos sustentables dentro de su día a día. Con sólo algunos pequeños cambios de costumbres podemos aportar al ahorro energético, reducir los residuos y el plástico, promover las economías locales, hacer ejercicio y comer más sano.
Sobre el consumo de agua
Cuando llueva, trata de disponer de baldes o recipientes donde puedas recolectar el agua. Tápalos para evitar la aparición de mosquitos y úsala para regar las plantas en los días posteriores.
Al lavar el auto evita usar la manguera. Con baldes y esponjas, se puede controlar mejor la cantidad de agua que se desperdicia.
Siempre que laves algo (los platos, ropa a mano, incluso al bañarte o lavarte los dientes) procura ir cerrando la llave cuando no estés usando el agua, ahorrarás muchos litros sin darte cuenta.
Checa siempre las llaves y las tuberías, asegúrate que las llaves cierren correctamente y no tengas fugas.
Compras sustentables y alimentación saludable
Cada año, en el mundo, se utilizan entre 500 billones y un trillón de bolsas plásticas. Se puede evitar el uso de bolsas de plástico llevando tu propia bolsa de tela para hacer las compras. Este último también te ayuda a cargar más peso.
Si cuentas con un espacio donde hacer una huerta, anímate a cultivar tus propios alimentos. Es la forma más económica y natural de consumir verduras frescas.
No desperdicies alimentos.
Toma mucha agua, es preferible sobre otras bebidas para hidratarse.
Elije comprar productos locales, además de ser más económicos porque se evitan los gastos de transporte, colaborarás con los emprendedores de tu comunidad.
En tu casa y en el trabajo
¡Deja el auto en la cochera! Intenta caminar o utilizar la bicicleta para trasladarte.
Si lo tuyo es la propulsión a motor, es mejor usar el transporte colectivo o ponerte de acuerdo con vecinos o familiares que se dirijan a las mismas zonas y compartir un auto.
Reduce el papel al máximo.
Separa tus residuos y promueve el reciclado.
No arrojes residuos en la vía pública.
Modificar pequeñas acciones de la vida cotidiana no requiere de mucho esfuerzo, pero pronto se podrán ver grandes cambios.
Universidad Marista