El pasado 7 de noviembre recibimos en nuestra Universidad a nuestra Buena Madre Peregrina.
A lo largo de la historia del cristianismo, cada cultura, congregación religiosa, etc., ha dado diferentes nombres o se ha dirigido a La Virgen María de diferentes maneras, esto es lo que llamamos advocaciones; nosotros Maristas, nos dirigimos a Ella como la Buena Madre, así le llamaba nuestro fundador San Marcelino Champagnat. La razón por la que él se dirigía a Ella de esta manera, es porque María, así como siempre estuvo cerca de su hijo, desde su nacimiento hasta la cruz, siempre ha estado presente en la vida de la Iglesia y la nuestra, acompañándonos, alentándonos y fortaleciéndonos para no desfallecer ante los problemas, preocupaciones y adversidades diarias de la vida; Ella, como una madre buena, siempre se preocupa por nosotros sus hijos, nos ama y desea que encontremos la felicidad, y nos lleva de la mano al encuentro con su Hijo, ya que Ella es uno de los canales por los cuales podemos llegar a Jesús. San Marcelino se acogía a diario en el regazo materno de María, y fue tan grande su devoción a Ella, que la Obra que fundó, lleva el nombre de María: Maristas, por ello, uno de nuestros grandes lemas de vida es: “Todo a Jesús por María. Todo a María para Jesús”
Una de nuestras grandes directrices de acción, es la inclusión, tarea sostenida e inspirada por nuestra Buena Madre, de ahí que trabajar con aquellas personas con capacidades diferentes, defender sus derechos y mostrar a todos su dignidad de personas, toma gran importancia para el mundo Marista. Esta tarea, empezó a desarrollarse y a tomar gran fuerza en la década de los 90’s, y desde entonces, de manera ininterrumpida se ha promovido y crecido con ellos, haciéndolos ver y sentir que en la Familia Marista, pueden encontrar un lugar de respeto y desarrollo, para ellos y sus familias.
Con este sentir y bajo esta inspiración, la Maestra Patricia Nájera, del Colegio Manuel Concha de Celaya, Guanajuato, tuvo la idea y tomó la iniciativa de comenzar la visita en los diferentes colegios Maristas de la República con una imagen de la Buena Madre, visita que va encaminada a los miembros de GEM (Grupos Especiales Maristas) en los diferentes colegios. Pero ¿Qué significa y porqué esta visita? Los seres humanos, somos seres simbólicos, que tenemos la necesidad de signos sensibles que nos hagan sentir la presencia y compañía de aquellas realidades no tangibles que nos acompañan en la vida, es por eso, que la cercanía de esta imagen, nos ayuda e invita a abrir nuestra vida y corazón a la dimensión espiritual, a la cercanía y diálogo diario con María. Esta Virgen Peregrina, que ha comenzado su caminar en Guanajuato y ha visitado colegios en Celaya, Irapuato, San Luis Potosí, Querétaro e Hidalgo, ahora, se encuentra visitando los colegios de la CDMX y de aquí seguirá su peregrinar hacia Toluca, Poza Rica y Oaxaca.
Nosotros, Universidad Marista de la CDMX, nos honramos de tenerla entre nosotros, su presencia impulsará la experiencia de la espiritualidad mariana y fortalecerá nuestra caridad y empatía con quienes tienen capacidades diferentes.