El miércoles de ceniza es un día muy importante para nosotros como católicos, ya que marca el comienzo de la temporada de Cuaresma. Esta temporada es un período de 40 días de reflexión y penitencia antes de la Pascua, durante el cual los fieles nos enfocamos en la oración, el ayuno y la caridad. Hace alusión al tiempo que Jesucristo Nuestro Señor recorrió el desierto solo y evitó las tentaciones de Satanás.
En la Universidad Marista como parte de la comunidad católica, se ofreció la imposición de la ceniza, oficiada por el Padre Paul Amanakou Ziakwau, sacerdote de la universidad y coordinador de pastoral, donde alumnos de bachillerato, licenciaturas, grupo especial marista, profesores y administrativos formaron parte de este rito, además de escuchar la primera y segunda lectura, el salmo, el evangelio y la homilía en la que se explicó el significado de la cruz y de la importancia de este periodo.
La cruz de ceniza en la frente, es un símbolo de humildad y arrepentimiento por los pecados. La ceniza se hace tradicionalmente quemando las palmas bendecidas en el Domingo de Ramos del año anterior.
El miércoles de ceniza es un recordatorio de que la vida es temporal y que todos somos mortales. Es un momento para reflexionar sobre nuestros propios pecados y para comprometernos a hacer cambios positivos en nuestras vidas.
Además este día marca el comienzo de la temporada de Cuaresma. Es un momento para la reflexión, el arrepentimiento y la búsqueda de cambios positivos en nuestras vidas.
Es la oportunidad de comprender que somos seres que estamos atados a un cuerpo terrenal el cual en algún momento regresará a la tierra permitiéndonos trascender ante la gracia de Dios Nuestro Señor.