La peregrinación anual Marista fue un evento emblemático que cautivo y superó las expectativas de todas las personas presentes, comenzamos el día a las 5:00 am con la llegada de todos los asistentes en el estacionamiento de nuestra universidad, al momento de abordar los autobuses se realizó un censo de cada autobús para salvaguardar a todos los asistentes en cuanto al regreso, en el transcurso del camino pudimos encontrar varios compañeros con lonas de maristas en camino, lo cual hizo más emocionante ver que todos nos unimos para cumplir un objetivo: el darle las gracias a nuestra Virgen de Guadalupe por los logros alcanzados, y los éxitos que vendrán.
El punto de encuentro poco a poco fue viéndose nuestra comunidad Marista, donde tuvimos la presencia del Colegio México, Colegio México Roma, Instituto México Primaria, Instituto México Secundaria, Colegio Miravalle, Centro Universitario México y Universidad Marista CDMX, comenzamos la peregrinación con la banda de guerra y la escolta que fueron las que encabezaron la peregrinación, enseguida todos los contingentes junto con sus lonas inmensas en representación de cada institución, es de admirar la creatividad que representaba cada contingente, lleno de porras, botargas, accesorios, canciones, y bocinas, la alegría hizo que la peregrinación fuera tan amena con todos, incluso con la gente de las vías que atravesamos para llegar a nuestra meta ya que apoyaban a nuestro cruce junto con las autoridades de tránsito. Cada contingente llevaban vehículos y ponían música dedicadas a nuestra comunidad maristas así como animadores del evento, a la llegada de la basílica se dieron indicaciones generales para ingresar al espacio y a la misa, lo cual se dividió por contingentes en las entradas de la basílica y esperamos a que dieran en punto de las 9:00 AM para la misa y dar las gracias a la Virgen de Guadalupe por todas las bendiciones derramadas en nuestras vidas, así mismo para mencionar nuestras peticiones personales. La misa concluyó con una porra marista la cual llenó toda la basílica de euforia por haber cumplido nuestra meta con éxito, la gente externa se unió y nos recibió de buena manera al punto de que al finalizar pidieron fotos con distintos contingentes.
Como participante de la peregrinación anual marista 2024 puedo decir que es una experiencia profundamente espiritual que deja una impresión duradera en mi corazón para toda la vida, un momento y espacio para conectar con la fe, reflexión, y sentir la presencia de la Virgen de Guadalupe.
Juan Carlos Urieta Alejo
Alumno de 8° semestre de la carrera de Administración y Mercadotecnia