El pasado miércoles 21 de mayo el taller de teatro de Universidad Marista presentó la obra “Primeros Amores” interpretada por nuestros estudiantes de licenciatura y dirigida por el Profesor Sócrates Aguilar.
Esta función es fruto del esfuerzo, la dedicación y el amor por el arte que nuestros alumnos tienen, ha sido preparada durante semanas de ensayo, en las que además de sus actividades académicas han buscado el tiempo para aprender diálogos, preparar vestuarios y escenografías.
La obra “Primeros Amores” nos presenta la emoción de la primera cita, desglosando los sentimientos que una pareja llega a tener, además de las dudas, miedos y pensamientos que acompañan la conquista.
En tiempos donde el amor parece cada vez más complicado y mediado por las prisas de la vida moderna, Primeros amores llega como una bocanada de aire fresco, invitándonos a volver a un momento esencial en la vida de cualquier persona: ese instante en que sentimos por primera vez lo que significa amar. La obra, cargada de sensibilidad y honestidad, se sumerge en los recuerdos de la juventud para explorar con delicadeza los matices del amor primerizo, ese que llega sin avisar y deja una huella profunda en el alma.
Primeros amores no es solo una historia romántica más. Es una colección de emociones, dudas, ilusiones y aprendizajes que acompañan a los personajes en sus primeras experiencias sentimentales. A través de un lenguaje sencillo pero poderoso, el autor logra recrear con autenticidad los pensamientos y sensaciones que surgen cuando el corazón se enfrenta por primera vez al vértigo de enamorarse. La timidez del primer contacto, las mariposas en el estómago, la euforia de un mensaje respondido, y también el dolor de una despedida que llega demasiado pronto, están presentes en el escenario.
Ideal para quienes disfrutan de historias íntimas y emotivas, esta obra nos invita a mirar hacia adentro y reconectar con una etapa de la vida que, aunque muchas veces olvidada o idealizada, define gran parte de nuestra forma de sentir. Primeros amores es, en definitiva, una celebración de la inocencia, del descubrimiento y de la capacidad infinita del corazón humano para emocionarse.
Felicitamos a los integrantes de nuestro taller de teatro por esta magnífica función que nos llenó de alegría, risas, emociones y sobre todo nos mostró que la perseverancia y las ganas de hacer las cosas, generan resultados increíbles.