El despertar de la fe en San Marcelino Champagnat
Marcelino Champagnat nació el 20 de mayo de 1789 en Marlhes, un pequeño pueblo en las montañas del Centro-Este de Francia. Fue el noveno hijo de una familia profundamente arraigada en los valores cristianos. Su madre, María Teresa, y su tía, que tenía una gran devoción a la Virgen María, jugaron un papel crucial en su crianza. Su padre, Juan Bautista, además de trabajar en el campo y el comercio, estaba involucrado en la política regional, lo que posteriormente benefició a Marcelino al proporcionarle una visión amplia del mundo. Desde joven, Marcelino mostró facilidad para los trabajos manuales, proactividad y un gran interés por el conocimiento.